miércoles, 28 de marzo de 2012

EL TIMBRE DE LA CATEDRAL

Posiblemente estimado lector, usted haya asistido a la entrada de algunas cofradia donde el diputado de Cruz, con toda solemnidad ha llegado a su templo y dando tres golpes en la puerta, le han preguntado protocolariamente : "¿Quien llama?" y el meritado diputado le ha largado todo la retagila de : "La Real Iluste, Fervosa Hermandad etc, etc", tras lo cual se han abierto las puertas.
En las hermandades de negro, de esparto, de ruan, de pies penitentes, esto tiene una escenografia mas melodrámatica, pues tras los triples golpes, se produce un tremendo silencio seguido de un cerrojazo y el chirriar de los bornes de las puertas ( se recomienda no echarle aceite para Semana Santa ) , dando la impresión que esta usted en un cuadro de Valdes Leal en tres dimensiones .
Ahora no vamos a atribuir quien invento esto, quien fue la primera y cuales la siguieron . Este ritual tambien se practica a la llegada a la Catedral , donde el diputado de la primera Cruz de Guia ,de cada dia ,  golpea la Puerta de San Miguel con la mano , tras lo cual son abiertas .
Pues bien en un tiempo indeterminado , una cofradia indeterminada, muy de negro, muy de esparto, muy de colas al brazo, de cirios en el cuadril, capirotes muy  largos y muy puntiaguados , al llegar a la referenciada, puerta catedralicia, su diputado de Cruz con toda solemnidad del mundo , se encaminó y golpeó por  tres veces el portal , aguardando su apertura , en posición "de en su lugar descanso".
Para su sorpresa, esto no se produjo  y volvió a realizar una nueva serie de tres golpes con mas fuerza , en la creencia de quien se suponia que estaba detrás esperando  , por razones desconocidas no le habia oido .
Las puertas continuaban cerradas  y aquello comenzaba a ser protocolariamente violento para todos. El diputado tuvo que abandonar su enlutado silencio y le hizo un gesto de aproximación a una señora que se encontraba proxima a la entrada de la Catedral .
Cuando estuvo cerca le exclamo : "Señora, seria usted tan amable de llamar al timbre".
La señora con la mirada y los brazos,  le dio a enteder que ignoraba donde se encontraba el interuptor.
El diputado alzó el brazo derecho  y giro la muñeca gesticulando con la mano  en la misma dirección donde la solicita señora deberia introducir la suya y hacer la llamada  en el pulsador oculto .

Tras esta operación , se escucharon unos apresurados pasos y las puertas se abrieron de par, en par , tras lo cual la cofradia penetró en el templo y el atribulado diputado con una ligera inclinación de cabeza agradeció a la servicial  señora que hubiera solventado , esta  situacion ,  por unos instantes tensa  .
Y es que hasta los monumentos mas monumentales , necesitan un humilde timbre para avisar que alguien ha llegado y quiere entrar .

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